La participación en los tributos
del Estado es un recurso financiero de las administraciones locales reconocidas
en la Constitución. Representa en media nacional alrededor del 21% de los
ingresos totales. En nuestro ayuntamiento esos ingresos versus la totalidad de
ingresos no financieros de los últimos cinco años y la previsión para 2024
queda como sigue:
Tabla
1
Existen dos modelos de financiación:
· Un modelo de cesión de impuestos estatales,
para municipios con 75.000 habitantes o más o que son capitales de provincia o
Comunidad Autónoma. No se aplica a País Vasco, Navarra ni a Ceuta y Melilla.
· Un modelo de reparto por variables para los
municipios no incluidos en el grupo anterior.
Parte del dinero que llega del estado a los municipios, es para compensar las bases imponibles del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBIS). Es decir a menor valor de esa magnitud mayor financiación. Pretende ser un elemento de equidad. Sant Just por ejemplo tiene unas bases imponibles superiores a las de Sant Feliu, con lo que con un porcentaje menor o igual al de Sant Feliu recauda mucho más.
El cuadro anterior refleja el dinero previsto para
este año 2023 (Fuente: Ministerio de Hacienda y Función Pública). A Sant Feliu
de Llobregat le corresponden 10,8 millones de los cuales 1,076 es por el
concepto de compensación por IBI. Los otros 2 conceptos son por población (a
mayor población mayor ingreso) y por esfuerzo fiscal (que se calcula en función
de la renta per cápita promedio del municipio). Al final ha sido algo más el dinero enviado.
La participación en tributos
del Estado se transfiere mediante entregas mensuales a cuenta, que se liquidan
totalmente (se ajusta) cuando se dispone de la información necesaria.
El reparto se efectúa en
función de los ingresos del Estado. Quiere esto decir que a mayor recaudación
del Estado en la que influye también la inflación, mayor dinero destinado a los
ayuntamientos (pensemos en el IVA por ejemplo. Si la base se incrementa la
recaudación por IVA también lo hace).
Detallamos en una tabla los
ingresos obtenidos por nuestro ayuntamiento durante los últimos cinco años, más
la previsión para el año 2024, detallando la población censada y la tasa media
del IPC para cada año.
Tabla
2
Observamos que los importes recibidos han ido creciendo año tras año, a excepción del año 2021 que recoge las mensualidades del propio año más la realidad del año 2020 en la que los ingresos del Estado disminuyeron a causa de la pandemia (también la tasa media del IPC, que fue negativa).
Obsérvese que aunque la
población haya crecido y con ello también el reparto, la tasa media del IPC
sobre todo en el año 2022 también lo ha hecho.
CONCLUSIÓN
Como vemos cada año el
porcentaje de los ingresos procedentes del Estado tienen más peso en nuestros
ingresos locales. Además cada año el dinero recibido se ha incrementado al
haberlo hecho también los ingresos del Estado, y éstos los del Estado, han crecido
en gran medida por la inflación (incremento del IPC). Es decir que la
inflación, salvo para el bolsillo de todos los contribuyentes, ha ido de maravilla
para las arcas del Estado de las Comunidades Autónomas y de las Entidades
Locales. Y nuestro ayuntamiento estuvo reclamando, por activa y por pasiva, más
dinero al Estado para que nadie se quedara atrás. Lo responsable hubiese sido
ver que ese dinero que venía de más desde el Estado lo hacía por el incremento
de la inflación y estimar por tanto un ingreso más moderado ahorrando el resto
y adaptando los gastos a ese ingreso. Pero no, se gasta todo el dinero,
convirtiendo gastos puntuales, favorecidos por esos mayores ingresos, en gastos
estructurales de tal forma que cuando esos ingresos de más no llegan, porque
los ingresos vuelven a la senda normal, solicitamos más dinero para poder hacer
frente a esos mayores gastos.
Pero claro, estas
reflexiones para un político son demasiado profundas y serias además de no
tener sustancia para conseguir votos. Es mejor, y más fácil, decir que la culpa
es del Estado y que se va a luchar para que nadie se quede atrás.
Por consiguiente y una vez
más, los políticos nos mienten.